¿Qué es la sensibilidad dental y por qué se produce?

Se define como sensibilidad dental al dolor agudo que se siente por el contacto con ciertos estímulos externos como los productos fríos, calientes, dulces o ácidos, así como por el tacto, por ejemplo con el cepillado. Se habla de sensibilidad dental cuando el dolor no puede asociarse con otro tipo de patología bucal.

Este dolor o molestia se produce por el desgaste de la superficie dental (esmalte) que deja expuesta a la dentina o por la retracción del tejido gingival que deja sin protección a las raíces. 

La dentina se encuentra protegida por la encía, cemento radicular y el esmalte dental, cuando pierde su protección natural y queda al descubierto se produce la sensibilidad dental. 

En la dentina existen miles de tubos microscópicos denominados túbulos dentinarios que conectan las terminaciones nerviosas con la parte exterior del diente. Cuando la pieza dental pierde su protección debido al desgaste del esmalte dental o a la retracción de las encías, los túbulos quedan expuestos al exterior. Esto permite que los estímulos externos lleguen a las terminaciones nerviosas y provoquen la sensación de dolor.

La causa más común de la sensibilidad dental en los adultos se debe a la exposición de las raíces provocada por la retracción o contracción de las encías (68%). 

La sensibilidad más frecuente es por contacto con el frío, y suele aparecer en los caninos (25%) y premolares (24%), y en las caras vestibulares (93%).

Condicionantes que causan la sensibilidad dental

Mala higiene bucal

• Una mala higiene bucal produce la acumulación de placa bacteriana que puede destruir el esmalte y el cemento.
• Un cepillado demasiado fuerte puede causar una retracción del tejido gingival, abrasión y apertura de los túbulos dentinarios.
• Cepillarse los dientes después de comer o beber un producto ácido puede producir un mayor desgaste del esmalte y del cemento.

Dietas y bebidas ácidas

• El consumo de determinados alimentos con un pH bajo, como los cítricos, el té, el yogur, las mermeladas, el vino o los refrescos. Estos productos contribuyen a la erosión del esmalte y el cemento.

Bruxismo

• El bruxismo provoca desgastes y fracturas incisales y oclusales. El efecto de la tensión que se ejerce con el rechinar de los dientes produce su erosión, por lo que la dentina queda desprotegida.

Tratamientos odontológicos

• Los tratamientos de blanqueamiento dental utilizan sustancias que pueden provocar sensibilidad dental de forma temporal. La sensibilidad es mayor si se tiene retracción de las encías.
• La cirugía periodontal y el raspado radicular pueden eliminar ligeramente el cemento y producir una recesión gingival.

Algunas enfermedades generales 

• Ciertas patologías  pueden causar sensibilidad dental. Como la úlcera gástrica, la anorexia y la bulimia, que cursan con ácidos en la boca y producen una mayor erosión dental.
• La sensibilidad dental prevalece más en personas con enfermedad periodontal y fumadores.

Recomendaciones para combatir la sensibilidad dental

Se estima que la sensibilidad dental afecta a entre un 20% y un 35% de la población. No prestar la suficiente atención a este trastorno dental puede derivar en otros problemas bucales, como en una enfermedad de las encías.

• Deja pasar unos minutos antes del cepillado si has consumido alimentos o bebidas ácidas. De esta forma la propia saliva puede neutralizar el pH ácido y el esmalte no se encontrará reblandecido, reduciendo el desgaste.
• Después de la ingesta de un producto ácido es conveniente consumir alimentos como el queso o la leche que contrarresten el efecto erosivo de los productos ácidos sobre el esmalte.
• Usa cepillos específicos para la sensibilidad dental. Estos tienen los filamentos suaves de extremos redondeados y con textura para no dañar los dientes ni las encías.
• Evita presionar demasiado durante el cepillado y no friccionar las encías.
• Utiliza pasta o gel dentífrico no abrasivos.
• Usa elementos de higiene interproximal como los cepillos interproximales, seda o hilo dental e irrigadores bucales para los restos de alimentos que quedan entre los dientes.
• Intenta no utilizar palillos dentales.
• Después del cepillado utiliza un colutorio con principios activos para la sensibilidad dental.

Tratamientos en clínica

Si la sensibilidad dental persiste tras seguir los cuidados recomendados de higiene dental en casa es necesario que acudas a tu odontólogo. 

El tratamiento de la sensibilidad dental en clínica se realiza a través de diferentes métodos:

• Mediante la aplicación de geles desensibilizantes.
• Resinas adhesivas para sellar los túbulos dentinarios.
• Injertos de encía para cubrir las recesiones.
• Desvitalizar el diente con una endodoncia en los casos más extremos.

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